Amores Elementales- cap 28

El momento, parecia llegar, cada segundo lo sentia mas pesado, la gravedad no estaba de nuestro lado, aparentemente.  El pasillo era mas largo de lo que fue la primera vez, mi pecho se inflo, mientras observaba a Kuromu con respeto, senti una vibracion en mi cuerpo, activo mis sentidos; Ansias, eso era, Dragon la causa.

La mano de Alegria estaba calida, era agradable, no se soltaba, eso me calmaba.  Eche un vistazo a la ventanilla, la noche seguia.  Pense en ella, en lo especial que era, me hacia falta, tengo que escapar y encontrarla, pense mientras Caneros le decia unas cosas a Kuromu.   Sentia mi corazon latir con fuerza, y desde mi mano podia sentir el palpitar no tan sereno de alegria.  Cerre los ojos, me vi sentado en una especie de sol, junto a ella mientras alegria nos rodeaba como una luna, siempre sonriendo, Tan llena de esperanza.

- Hay que salir de aca chico- Senti una mano en mi hombro, era Kuromu. Que mostraba unos ojos tiernos con su herida fresca.
La puerta estaba abierta, todos lo sabiamos, pero nadie se atrevia a cruzar. Todo parecia infinito, los recuerdos pasaban, pero no quedaban, yo solo queria salir.  Me adelante a todos, con mucha paciencia mi cuello lidio con un trafico de sangre inimaginable, trague saliva, senti que eran litros de saliva, una alarma sono en mi cabeza, me imagine a todos gritando y corriendo, eran los nervios que jugaban conmigo.

Un sonido casi indetectable aparecio la puerta se abrio con sumo cuidado, chirriante, mis ojos se enfocaron al centro de una sala con una enorme puerta al final de otro pasillo, habian dos pisos, muchas creaturas no tantas como imagine, muchos ojos amontonados, mirandonos.

<< SE ESCAPAN >> un grito aparecio, tome mi sable con mas fuerza que nunca. Senti que el mundo se venia encima, estos sentimientos me trastornan.
Un extraño hombre con una mascara de pato, se acerco a mi, susurrandome palabras que no entendia ante el bullicio de la multitud, estaba rodeado, atrapado en un mar de desconocidos.
¿Me querra atacar? apenas pude desenvolver este pensamiento, mi instinto llego primero. Con un movimiento alce el sable y corte al extraño hombre. me retrocedi. Tenia mas gente encima de mi, decian cosas, no los entendia.  No me concentraba.
Kuromu se apresuro a ayudarme, batiendose en combate contra aquel que quiera atacarme. Me escabulli buscando la salida, o era algo mas. No se, mi vista estaba nublosa, extrañamente el sable no pesaba tanto como antes, palpe mi brazo herido ya no me dolia; De nuevo Alegria me habia curado ¿Alegria? ¿Donde esta Alegria? -ALEGRIA- Grite con fuerza.
- ¿ de que alegria hablas, corazoncito?- me susurraron a mis espaldas, me voltie rapidamente y con deslice de mi brazo corte aquel que me susurro, un extraño perro plateado. Escuche alaridos que se alejaban.
Me tocaban, me tocaban. DESESPERACION, mucha desesperacion.
Movia mi sable como podia, cortaba tajantemente aquello que se acercaba sin explicaciones de nada, sentia un miedo paranoico, perdi de vista a todos, solo estaba yo y muchos ojos, dientes y manos. Mi miedo multiplico a todos los que en la sala estaban.
<<LO TENGO>> un grito a mis espaldas,  Senti que me amarraban, me empujaron y cai. - Hola osito de felpa- alguien me dijo, no pude ver quien o que lo habia dicho.
Senti un golpe directo al rostro, mi cabeza golpeo contra el suelo. Me quitaron el sable de las manos, sentia como abrian mis dedos para removerme el arma.
DESESPERACION, eso, eso era horrible, horrible.

-¡Alegria!¡Kuromu!¡Caneros!- Gritaba.
Mis fuerzas disminuin, "que bonito sable, espera este sable es de los nuestros, LADRON" escuche.
Me golpeaban, tocaban y hablaban, lidiaba con muchas emociones a la vez, la desesperacion era grande enorme, queria salir de alli, necesitaba salir de alli, necesitaba encontrarla, necesitaba amarla.

mis ojos miraron fijamente a un hombre que me amordazaba mientras sonreia, detras de el, pude percibir una mancha verde, conocida, enfoque mi mirada. Dragon era Dragon, Senti la voz de Kuromu a lo lejos, maldiciendo como podia. Dragon era Dragon.
Una enorme fuerza se cruzo, mi cuerpo brillo de nuevo, esta fuerza ya la habia sentido, en la celda, si en la celda, Jale de mis brazos y rompi el cable que me amarraba, me levante del suelo.  Los que a mi alrededor se encontraban se alejaron un poco, con sus rostros impresionados y desde mi corazon senti una enorme burbuja de aire que libere como un ventarron - ¡DRAGON!- fue lo que grite.

Rabia, rabia era lo que sentia. Justo en ese momento me golpearon en la nuca - a ver que tan bueno eres corazoncito- escuche. me voltee con ire, me dolio intensamente, pero no cai, mire con recelo al agresor, un hombre de bigote.  
Mis ojos se enfocaron en el, todo era borroso, menos su rostro asustado, con fuerza lo golpee.
Salio por los aires, una chispa azoto el lugar y de nuevo otro grito << Todos al monstruo>>
¿El monstruo? ¿como podia ser yo el maldito mostruo? USTEDES SON LOS MONSTRUOS-
Grite con muchisima fuerza, y aleje a todos los que estaban alli, todavia golpeandome, me sentia cansado, pero tenia este vigor, que no me tumbaba, este instinto de atacar, que estaba tan oculto. Cada que tocaba, golpeaba, caia pero siempre habia mas.  Veia borroso, borroso, yo solo atacaba y escuchaba, de lo demas no sabia.

Una mancha purpura aparecio, yo seguia atacando justo cuando mi furia era incontrolable, senti un aroma conocido, corri hacia alli, Golpee todo lo que estaba a  mi alcance, justo iba a atacar a alguien cuando enfoque mis ojos, iba a atacar a Alegria; Estaba asustada como si no me reconociese, vi mi puño que emana un brillo caliente apuntando a su rostro, su bello rostro, me asuste, la libere.  Escuche el sonido de un metal siendo arrastrado por el suelo, Justo cuando mi ira parecia calmarse, Alegria me empujo a un lado.
Una espada cayo justo donde yo me encontraba, de nuevo Alegria salvo mi vida, con la poca fuerza que me quedaba arremeti contra aquel que me queria matar, Cayo muy lejos, tumbando a otras creaturas mas.

Me acerque a Alegria, la abrace, la mire a sus bellos ojos claros, vidriosos, una lagrima se escapo de mis ojos y se mezclo con el sudor de mi cuerpo - Disculpame Alegria, yo nunca quise...- Ella me sonrio como si lo supiese, ese abrazo duro un segundo, pero en mi mundo eran horas y horas de hermoso silencio, solo ella y yo.